La proyección de un líder
La proyección de un líder, pasa por lo social somos seres sociales y vinculantes. Necesitamos conquistar y sentirnos conquistadores de nuestros objetivos.
De los logros que nos hacen creer y crear en grande. Culminar las metas nos da la satisfacción de pensar “sí, puedo, nada puede detenerme”.
Necesitamos un punto esencial en estas conquistas. Los vínculos con las personas y con nuestro entorno.
Pero ¿de qué hablamos al tocar el punto concreto de proyección de un líder?
Lo que llamamos proyección en nuestra sociedad. Es una de las muchas manifestaciones para darse a conocer a un individuo o grupo de individuos.
La experiencia de proyección es universal. Todos podemos experimentarla, forma parte de nuestra condición. Aunque encontremos en el camino a líderes introvertidos. Pues, no todos los extrovertidos llegan a demostrar real liderazgo.
Pero la forma en que se vive y se hace realidad, está determinada por los valores socio-culturales. Aquellos se aprenden a nivel individual o grupal, todo esto a través de los agentes sociales de tu vida.
También cuentan los primeros vínculos y tus relaciones personales con otros.
Cuando hablo de proyección, en cierta forma me refiero a una manera muy comprensible de venta.
Pero de una venta del profesional, del líder. De la persona adecuada y condicionada por las necesidades del entorno.
En nuestra sociedad las relaciones constituyen la base de la estructura para socializar, entender y conocer a otros.
La experiencia de proyectarse, cuando se da, o cuando la promueves tú mismo. Gota a gota sin apenas percibirse, genera un movimiento importante en tu vida.
Pues es muy fácil, una cosa es experimentarla, encontrar gente nueva en tu círculo. Pero otra muy distinta, es construir un vínculo y mantenerlo.
Porque además, de proyectarte debes contar con la capacidad de ganar amigos e influir positivamente en sus vidas.
Para que puedas recibir los frutos de tu plena proyección individual. Esos frutos se llaman contactos y lo que haces. Se denomina actualmente Networking.
Pero, la proyección se puede vivir de maneras distintas. La primera es la personal y la segunda la que haces en tu entorno profesional. La experiencia de la proyección personal, no te la das tú mismo. Te la da tu hábitat más cercano, tu familia y tus amigos.
Luego, tenemos la proyección social, que está basada en áreas tan relevantes como tu vecindario, la empresa o negocio, clientes, proveedores, etc.
La proyección es una capacidad que tenemos, pero no sólo para los nuestros. Sino para los que están fuera del círculo. Es una experiencia que vivimos en situaciones concretas en la que sentimos una conexión con el resto de la humanidad. Cuando nos descubrimos vinculados a otros seres humanos.
Está capacidad del ser humano, de proyección y conexión, puede sentirla cualquiera de nosotros.
Pues necesitamos sentirnos parte de algo, del universo, de la naturaleza, de la raza humana.
Cuando somos conscientes de ello, de nuestra conexión y proyección personal hacia todos los que nos rodean. Formamos “parte de”, sentimos el parentesco que nos une y nos preparamos para mostrarnos al mundo.
Esto hace parte de nuestro liderazgo personal. Muchos de nuestros comportamientos sociales son proyección en un estado puro. Aunque, seamos totalmente inconscientes de ello.
El mundo de las relaciones personales, está lleno de la actividad de proyectarnos y conectarnos con otros. Por eso muchas redes sociales se han hecho casi o totalmente virales. La proyección de un líder como tú, se crea desde ti.
Cuando nos acercamos a otros, adquirimos una posición de respeto, pues esperamos el mismo trato de nuestro interlocutor. Queremos distinguirnos, mostrar nuestra individualidad y adquiriendo compromisos, que luego cumpliremos.
Piensa en un evento de networking donde te gustaría participar. Quieres proyectarte y conectarte con profesionales de tu sector. Si al llegar, solamente te quedas en un rincón del salón y no buscas conversación, ¿Qué crees que pasará?
Si llegas, y te haces el gracioso con todo el mundo ¿Cuál será la proyección de un líder que estás dando?
Y si, es el caso, te vinculas, quedas de llamar a uno de los profesionales presentes que se interesó en tu trabajo o actividad y no lo llamas
¿Qué pasa con tu nivel de compromiso y reputación a los ojos de esta persona?
La proyección es un proceso donde se da y se recibe, las conexiones se abren, tienen duración, concluyen, vamos en búsqueda de nuevas para iniciar otras y así sucesivamente.
Generalmente son pequeños detalles, los que engrandecen los contactos. También, son ínfimos los pormenores que pueden acabar con nuestra proyección y futura conexión, personal o profesional.
“El impulso más profundo de la naturaleza humana es el deseo de ser importante” Dr. John Dewey.