Líderes tóxicos
Manfred Kets de Vries, Profesor de Liderazgo, muestra un punto de vista diferente respecto al liderazgo. Y la dinámica de los cambios individuales y organizacionales.
También ha dado una idea de los desórdenes de personalidad en el trabajo. Los líderes pueden pasar por estas situaciones.
Kets de Vries poniendo en práctica sus conocimientos y experiencia en (Economía Drs., University of Amsterdam).
Management (ITP, M.B.A., and D.B.A., Harvard Business School), y psicoanálisis (Canadian Psychoanalytic Society and the International Psychoanalytic Association).
Él busca y escudriña la interfaz entre la gerencia internacional, psicoanálisis, psicoterapia y la psiquiatría dinámica.
Sus áreas específicas de interés son el desarrollo del liderazgo, coaching grupal ejecutivo, el cambio organizacional y la gerencia intercultural.
Ha escrito 35 libros traducidos en 31 idiomas como:
“Tricky Coaching: Difficult Cases in Leadership Coaching”, “The Hedgehog Effect: The Secrets of Building High Performance Teams”, “Reflections on Groups and Organisations”,“Reflections on Leadership and Career Development” y “Reflections on Character and Leadership” con más de 350 publicaciones académicas.
También ha ganado 7 veces el premio al “Mejor caso del año”.
El Financial Times, Le Capital, Wirtschaftswoche y The Economist han rankeado a Kets de Vries entre los 50 pensadores top mundiales tanto de gerencia como de recursos humanos.
Así el tema de hoy, tiene bases muy fuertes y ha sido estudiado por este talento. Sobre los desórdenes que sufren los ejecutivos seniors que van desde los demonios mentales que causan estragos en las organizaciones. Descarrilamiento de carreras profesionales y separación de colegas.
Dentro de las organizaciones podemos encontrar a distintos profesionales. Tienen como idea, una carrera profesional en constante ascenso. Aunque durante el camino puedan encontrar diferentes obstáculos que causen merma en sus ambiciosas metas.
Estos obstáculos, vienen de sí mismos y lo podemos encontrar de manera frecuente en ejecutivos. Que han decidido practicar el liderazgo de una manera diferente.
Colocando delante de sus propios valores, formas retorcidas de liderar. Nos encontramos así, con los líderes tóxicos.
Este tipo de líder transmite comportamientos en su trabajo. Que él o ella, no pueden ver o/y entender cómo tratos y respuestas tóxicas. Este problema es difícil de distinguir con facilidad.
Pues en las organizaciones no tendemos a encontrar a un experto en Coaching. Quien pueda encontrar y manejar a este tipo de ejecutivo fácilmente.
La delgada línea
También porque se necesita bordear la línea de la psicoterapia para poder trabajar este tema y obtener resultados positivos.
Muchas organizaciones y líderes buscan soluciones para evitar menos gente que están sumergidos en serios problemas de autoridad. Pues demandan un cambio inmediato según los efectos que se esperan de su área de trabajo.
Encontramos a personas supervisadas por estos líderes tóxicos, que no están conformes y sienten que viven agobiados en un ambiente que los ahoga. Reprimen y no pueden contribuir porque su líder es tóxico. Le genera serios efectos en la organización que muchas veces son pasados por alto.
De Vries, considera que la toxicidad del líder es relativa a la importancia de su cargo en la organización, la cultura organizacional y la dirección esperada.
Lo increíble de los empresarios
Es inconcebible que todavía, muchas empresas no entiendan los diferentes desordenes que pueden hacer daño en su organización.
Como: personas neuróticas, maníaco-depresivas y esquizofrénicas, que en muchos casos, se detectan a última hora.
El investigador afirma: “Es sorprendente el número de seniors ejecutivos que presentan desórdenes de personalidad de algún tipo.”
Estamos ante un nuevo descubrimiento dentro del área de liderazgo. Pues en otros momentos históricos se habrían tomado en cuenta estos comportamientos como “normales de un jefe”, pero resulta que no lo son.
Estos profesionales necesitan ayuda. Las organizaciones requieren de su inmediata detección y búsqueda de soluciones.
Para esto, nos tocará esperar un poco, pues las empresas tendrán que invertir en detectar a estos individuos. Para luego, decidir, cambiarlos o dejarlos fuera de su ámbito.
“Cuando contratas gente más lista que tú, demuestras ser más listo que ellos.”
R. H. Grant