¿Cómo tener un mentor? Me gustaría tener un mentor, alguien que me guíe y me enseñe a tener éxito.
Esta frase la he escuchado innumerables veces, es el deseo de muchas personas que están en el camino hacia su propio descubrimiento. Interesados en salir de lo común y de romper paradigmas. Soltarse de las cadenas de esas programaciones que tuvieron desde el inicio de sus vidas.
Hacer mentoring o mentoría, es enriquecer las cualidades positivas, habilidades y características de una persona, alumno o aprendiz. Interesado este último en aprender todo lo necesario para alcanzar sus más altos niveles como ser humano.
Un mentor te guía, la relación con uno es de maestro y un discípulo. Tendrás consejos más relevantes pues tiene una visión más amplia.
Para lograr todo lo que te propongas en la vida personal, carrera profesional, emprendimiento y negocios.
Claro que, el aprendiz debe estar dispuesto a soltar su pasado. Deberá creer en todo aquello que se muestra ante sus ojos y comenzar a crear para trascender.
En la vida evolucionamos según buscamos los cambios y nueva información. Un mentor está dispuesto a escuchar tus dudas y necesidades, para luego darte la guía necesaria.
El mentor fomenta aspectos claves
El mentor debe fomentar la motivación, la autoestima, autoconfianza y entusiasmo sobre las metas propuestas. El aprendiz debe aplicar nuevos conocimientos y trabajar diariamente para lograr sus objetivos.
Sin embargo, el mentor trabaja en ocho áreas importantes para balancear la vida de una persona. El aprendiz debe comprender que enfocarse en una sola área como crear dinero, no será de beneficio si las otras no están balanceadas.
Las áreas de balance son las siguientes:
Carrera profesional o negocios
Aquí comienza la ardua galopada de entender qué quieres. No es una simple pregunta con respuesta en un supuesto, tienes que ser muy concreto a la hora de tocar este punto. ¿Quieres ser un profesional en tu área? ¿Quieres tener tu propio negocio? ¿Tienes una idea para emprender?
Cuando comienzas a ser más y más específico sobre lo que deseas, es mucho más probable que las tareas, objetivos y metas sean definidas y precisas.
A partir de allí comienza el trabajo de llevarte por el camino hacia el éxito.
Productividad y rendimiento
Para alcanzar niveles de productividad en tu trabajo o en tu negocio, tienes que tomar en cuenta aspectos como la organización.
En la organización de tu trabajo, de tus citas, calendarios y fechas podrás alcanzar la productividad que esperan o esperas de ti. Esto te llevará a obtener disciplina, constancia y el alcance de resultados increíbles. Resultados en alcanzar objetivos y también en dinero o ganancias.
Cuando hablamos de rendimiento, tomamos en cuenta lo que rindes tú y lo que se logra a nivel monetario con tu trabajo.
Liderazgo e impacto
Se trabaja desde el aprendiz todo lo que toca su liderazgo personal. Reforzar y aumentar su autoestima, la autoconfianza, respeto, integridad, ética, compromiso, motivación, orgullo y esperanza. Se trabaja su ser, con la pregunta quién eres tú.
Para luego, comprender que puede el aprendiz dar a otros de forma positiva. A partir de allí, se desarrolla su liderazgo para trabajar con otros, transformar a otros con el ejemplo. Crear un líder positivo que tenga la capacidad y el interés de mostrar a otras personas su camino.
El impacto positivo que generas con tu liderazgo te abre puertas en todos los caminos de la vida. En el plano personal y en el profesional, te encontrarás rodeados de personas que querrán ser clientes, socios o incluso amigos.
Y por supuesto, los que quieran trabajar con tu equipo y dirigidos por ti. Influirás positivamente en sus vidas, lo que se reconocerá como tu mayor legado.
Salud y vitalidad
La salud lo es todo, es necesaria para trabajar y producir. No tener salud es la causa de muchos impedimentos. Trabajar y no cuidarte, no entender que tu cuerpo funciona bien si lo respetas. Hace parte integral de ti, te beneficia y debes mantenerlo lo mejor posible.
Cuidar la alimentación, la bebida y el movimiento que das para mantenerlo activo son claves de una buena salud.
Un aprendiz necesita vitalidad, esa que genera el buen dormir, comer y moverse. Es la única manera de alcanzar la productividad, el rendimiento, liderar e impactar a otros.
Felicidad y estilo de vida
Mi hija dice la felicidad está en tu corazón. Las palabras más sabias que jamás he escuchado me llegaron de una niña de tres años.
Sí, es cierto, la felicidad viene de dentro de nosotros, no podemos buscarla o crearla en algo externo. Debemos parar de pensar que algún día seremos felices. Quitar los pensamientos: cuando me gradúe seré feliz, cuando me casé seré feliz, cuando tenga un hijo seré feliz, cuando tenga una casa seré feliz, etc.
¡Basta ya!
Serás feliz en el momento que entiendas que serlo es una decisión tuya. No puedes buscar agentes externos para que te hagan feliz. Las personas que buscan esos agentes externos, terminan en los peores vicios que azotan a la humanidad. Y todo eso tiene una razón de ser, no enfrentar los problemas, buscar evadirlos y sumergirse en sustancias que te hacen olvidar el problema pero que no te lo resuelven.
El estilo de vida va concatenado con la felicidad. Estos dos se relacionan entre sí, pues necesitas crear un ambiente sano para vivir.
¿Has visto a las personas que viven en lugar completamente desorganizado? ¿Cuánta felicidad sienten ellos consigo mismos? Generalmente ninguna, pues ven en su desorden una forma de ser feliz que no es lo que quisieran tener.
En mentoring se enseña a prender a disfrutar el momento, la vida, el presente.
Relaciones interpersonales
Si todas las áreas anteriormente mencionadas están bien, las relaciones interpersonales deben ser las mejores. Sin embargo, existen excepciones en nuestras vidas.
Las relaciones interpersonales más íntimas vienen desde nuestra niñez. Las tenemos con nuestros padres, hermanos, tíos, abuelos, etc. Aunque, debemos tomar en cuenta que no todas las relaciones interpersonales son positivas. También podemos encontrar gente tóxica de la cual debemos alejarnos y no tenemos por qué sentirnos culpables de hacerlo.
Debemos buscar nuestro propio bienestar y mantener relaciones con personas que nos hagan bien, nos ayuden a crecer y que nos dan valor.
La misma situación sucede con los amigos, pues las personas que nos aprecian de verdad están en lo malos momentos. Nos dan su apoyo y nos ayudan a levantarnos. Aquellos que no están en esos momentos duros no son beneficiosos para tu vida.
Entre tus compañeros de trabajo debe existir siempre el respeto y la consideración. Para llegar a ser un líder debes aprender a cultivar las relaciones con ellos. Incluso con las personas que un día tendrás a tu cargo.
Paz mental
Si puedes conciliar el sueño cada día y despertar tranquilo sin preocupaciones, eso te ayudará a conseguir objetivos. La paz mental se consigue con mucho trabajo mental y esto lo puedes conseguir con un mentor.
Trabajar sobre tu relación con el dinero, cómo recibirlo y verlo como un generador de abundancia para todos. Capacitarte en la responsabilidad de tenerlo y manejarlo de forma adecuada.
Dejar de procrastinar y tomar las riendas de tu proyecto a través de la concentración total. Desarrollar todo lo que quieras sin interrupciones o salirte de tu camino. Todo eso lo puedes lograr a través de un mentor.
Cómo tener un mentor
Sí los has pensado alguna vez, si deseas fervientemente encontrar a un guía para tu caso particular, tengo soluciones por separado o una completamente integral. Para este fin, he desarrollado un programa de maestría vida para las personas que quieren tener un mentor en sus vidas.
Pronto lo conocerán, espero que puedan obtener resultados magníficos y les hablaré de personas que los han obtenido.
Así que, me presento hoy como mentora para quienes desean transformar sus vidas.