El poder positivo del líder

El poder positivo del líder comienza cuando se habla de visualización. La gente cree que voy a sacar de mi bolso o de algún lugar cercano a mí. El libro “El secreto” o quizás voy a dar una de las fórmulas de Deepak Chopra. 

Y yo, los miro con extrañeza porque no se trata de pedir y que el destino te dé. Tampoco de meditar y que el hálito de la vida te traiga a tus pies los deseos ya concedidos.

¡No! Que no vengo a llevarte a un mundo de ensueño. Quiero hablarte de la realidad de las acciones positivas, mediante la visualización.

¿Qué es para nosotros la dichosa visualización?

Pues nada más, que nuestra planificación mental diaria, semanal, quincenal, mensual y anual. Estructurada en nuestro subconsciente, planteada al consciente y llevada a cabo con nuestras decisiones y acciones.  

¡Vamos a iniciar!

Cada mañana al despertarnos tenemos una serie de pensamientos que pasan a ser parte de nuestra planificación diaria. A partir de allí comienza tu visualización o programación diaria.

Sí, comenzamos el día en positivo, planificando cómo hacer mejor las cosas, seguro podrá ir todo bien.

Haz la prueba, vete a resolver una incidencia bancaria a primera hora de la mañana y otro día. Ve al banco a eso de las diez u once, verás que te encuentras atascado en un tumulto de clientes.

Reclamando que su tiempo es oro. Esto es un ejemplo de planificación, para un detalle que te puede amargar o no el día entero.

¿Qué sucede cuando recibimos momentos como el ejemplo del banco en negativo?

Causa un impacto devastador en la actitud de liderazgo. Porque crea tensión emocional sobre la lucidez mental. Pues nos toca nuestro cerebro pensante. Hasta el punto de que esas emociones negativas pueden paralizarnos por completo.

Los educadores que han recibido capacitación en inteligencia emocional y programación neurolingüística. Saben que los estudiantes entorpecen su proceso de aprendizaje cuando los problemas emocionales aparecen.,

Porque se hallan atrapados en el enojo, la ansiedad o la depresión. Todo dependerá del caso particular de cada individuo.

Aun así, se puede encontrar, dificultad para el aprendizaje y la concentración. Porque no perciben adecuadamente la información, como un efecto de esto, no pueden procesarla correctamente.

Las emociones negativas intensas, como lo ha estudiado y publicado Daniel Goleman. Absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de hacer o atender cualquier situación. Se sabe que las emociones negativas son tan obsesivas que sabotean todo intento de prestar atención a la tarea que se está realizando.

Las personas que han padecido depresión clínica, por ejemplo, saben que los pensamientos de desesperación, auto-compasión e impotencia son tan intensos que impiden cualquier otra actividad.

¿Qué pasa cuando la motivación positiva toma un papel importante en nuestras vidas diarias?

Recordemos que la memoria de trabajo es la función ejecutiva primera en nuestra vida mental, sí, ¡exacto!

Eso de recordar un teléfono, crear un relato en nuestros pensamientos, pronunciar una frase, formular una proposición lógica, etc. Esa memoria está en el córtex prefrontal de nuestro cerebro y resulta, que en ese mismo lugar se entrecruzan los sentimientos y emociones.

¡Sí, el cerebro trabaja de manera compleja! Pero, ¿a qué ahora me entiendes mejor?

Muchos estudios que han hecho a diferentes atletas olímpicos y en diversas disciplinas deportivas. Compositores muy famosos y maestros de ajedrez. Demuestran que estos, tienen una elevada motivación y una rutina implacable de entrenamiento. Los mejores comienzan desde niños, a edades muy tempranas entre los cuatro y cinco años de edad. Pero este les permite trabajar mejor sus emociones negativas y aislar los sentimientos que no les dejarían avanzar.

Los estudiantes que dedican el 40% más de tiempo a sus deberes escolares que el resto de los estudiantes. Se convierten en los primeros de sus clases porque tienen una programación mental positiva.

En la creencia de que aprender más,. Les enseña  y aclara sus dudas sobre temas que les parecen relevantes y de importancia.

Esto nos declara, que si tú y yo nos tomamos con entusiasmo nuestras tareas diarias. Investigamos más sobre los temas que nos interesan, planificamos de qué manera lograr nuestras pequeñas metas cotidianas y semanales.

Tomamos acción sobre las mismas, entonces, estaremos haciendo uso de la visualización positiva en el liderazgo de nuestras vidas, en lo personal o profesional.

Aprendiendo de los investigadores

En una investigación de Daniel Goleman, Richard Boyatzis y Annie McKee.

Sobre el: “Liderazgo primitivo, el gran conductor oculto del rendimiento”, concluyeron según los casos de estudios en diferentes líderes con diversas actividades profesionales, que:

“La inteligencia emocional se desplaza en una organización como la electricidad a través de los cables telefónicos. Los Jefes despiadados y deprimidos crean organizaciones tóxicas llenas de bajo rendimiento negativo. Pero, si tú eres un líder optimista e inspirador, vas a cultivar a los empleados positivos que abrazan y superan, incluso los desafíos más difíciles.

El liderazgo emocional no es sólo poner en una cara de radiante o contenta, todos los días. Significa entendimiento de su impacto en los demás, y entonces se ajusta a su estilo como una consecuencia del mismo, en la interacción con otros. Es un proceso difícil poder hacer frente a sus responsabilidades de liderazgo y auto-descubrimiento, pero esenciales.”

 

Es entender el impacto de la visualización negativa de nuestro día a día, de la semana y del mes, finalmente del año. Comprender que las emociones y sentimientos negativos causan impacto en nuestras vidas y a su vez, en las personas de nuestro entorno.

Liderar no es mandar para que otros obedezcan, este tiene el poder positivo del líder. Es un acto más complejo y con vocación de servicio hacia los seres humanos que nos rodean. En nuestra vida privada y en el ámbito profesional.

Visualiza tu futuro próximo, enfoca tu objetivo para este mes. Determina la planificación para tu día a día.

Tanto emocional como en acciones. Pon en marcha tu inteligencia emocional y lidera con visión positiva, hoy y siempre.