Inteligencia emocional para líderes
Hablar de inteligencia emocional en las áreas de liderazgo, sobre todo en la empresarial es necesario. También es justo para reconocer fallos con las relaciones diarias entre supervisor y supervisados.
Debemos recordar, que el ser líder no es una cuestión de cargo. Es una situación con factores que influyes tú en quiénes están bajo tu dirección. Dónde debes ser un poco el psicólogo, el administrador, el entrenador, el ejemplo, el pragmático y el comprensivo.
Parecen muchas responsabilidades para un mismo cargo. Aunque, tenemos que pensar que nosotros nos hemos ganado estar allí. Porque tenemos capacidad de dirección, control y administración.
Por tal situación eres el líder y como tal, debes aprender cada día más sobre mejorar las relaciones interpersonales con tu equipo de trabajo, clientes, proveedores, etc.
A continuación te describiré una serie de factores, que, si eres líder de equipo, empresario o emprendedor. Vas a enfrentar en tu día a día y para las cuales debes estar preparado.
5 puntos de la inteligencia emocional que destacó luego:
Exceso y falta de trabajo.
Tiempo inadecuado para completar el trabajo de modo satisfactorio para nosotros y para los demás.
Ausencia de una descripción clara del trabajo o de la cadena de mando.
Falta de reconocimiento o recompensa por un buen rendimiento laboral.
No tener oportunidad de exponer las quejas.
Responsabilidades múltiples, pero poca autoridad o capacidad de tomar decisiones.
Superiores, colegas o supervisados que no cooperan ni nos apoyan.
Falta de control o satisfacción del trabajador por el producto terminado fruto de su trabajo.
Inseguridad en el empleo, poca estabilidad en la posición.
Verse expuesto a prejuicios en función de la edad, el sexo, la raza, el origen étnico o la religión.
Exposición a la violencia, amenaza o intimidaciones.
Condiciones de trabajo físico desagradables o peligrosas.
No tener oportunidad de servirse eficazmente del talento o las capacidades personales.
Posibilidad de que un pequeño error o una inatención momentáneos tengan consecuencias serias o incluso desastrosas.
5 puntos de inteligencia emocional que deberás aplicar tú como líder:
1.- Reconocimiento y aceptación de las emociones:
Consiste en tomar conciencia en determinados momentos, procesarlas mentalmente y aceptarlas sin ocultarlas, disimularlas o auto engañarse. Fingiendo otros sentimientos. Si se siente temor, ofuscación, nerviosismo o exceso de confianza, lo mejor es profundizar en su comprensión.
2.- Manejo de las emociones propias:
No podemos evitar la tristeza, la alegría, el amor, la indignación, o el miedo. Pues forman parte de nuestra naturaleza. Aunque si podemos encauzar nuestra reacción a su presencia.
Si un directivo siente frustración por su poca efectividad, puede activar su inteligencia y decidir qué hacer con esa emoción. Al agregar dominio de su pensamiento programará una respuesta alineada con sus metas. Sin dejarse boicotear por sus sentimientos, sino usándolos a su favor.
3.- Motivación para actuar:
Toda persona, tiene en potencia, los recursos para salir adelante; no obstante algunas no recurren a ellos.
Doris Martin y Karen Boeck afirman: “los buenos resultados requieren cualidades como la perseverancia, disfrutar aprendiendo, tener confianza en uno mismo y ser capaz de sobreponerse a las derrotas.”
Quienes confían en sus capacidades permanecen en control de sí mismos y son más determinados a levantarse ante las caídas, sin enfadarse o redirigir culpas hacia otros.
4.- Empatía:
Consiste en entender las emociones de los demás y para eso es vital renunciar a los juicios de valor. La indisposición a los sentimientos ajenos o el creer que se posee el monopolio de la verdad y del talento.
“Leer” neutralmente a quienes nos rodean, es el puente que permite cultivar la quinta y última aptitud, para agregar inteligencia al manejo de las emociones.
5.- Gestión de las relaciones:
“El ingrediente más importante en la fórmula del éxito, es saber cómo entenderse con la gente”. T. Roosevelt.
Al ser capaces de reconocer, interpretar y respetar las emociones propias y las ajenas. Aumentan las posibilidades de sostener relaciones efectivas y de calidad con otras personas.
Incluso, en competencias empresariales, es posible salir airosos si se trabaja conscientemente la relación mental y emocional con la competencia.
Esto es inteligencia emocional, saber valorar las emociones y resolver consecuentemente a través de ellas. Las distintas situaciones que se nos presentan.