portfolio-2b-300x140 Ejecutivos sin tiempo

Ejecutivos sin tiempo

Existen los ejecutivos sin tiempo. ¿No lo crees? Hoy en día, es inimaginable que un ejecutivo o alto directivo no tenga el tiempo en sus manos o a su alcance la tecnología.

Creemos que es un dinosaurio en el área empresarial, también pensamos que probablemente no tenga nada que aportar.

Estas últimas semanas me ha tocado ver, como dos desastres del tiempo, la tecnología y la organización. Son capaces de destruir el trabajo que ya tenías perfectamente planificado, no por estar escrito en papel. Sino porque es una planificación sencilla y básica, muy de base, diría yo.

El tiempo es un bien preciado. Hace unos años, vi una publicidad de instalación de internet, que decía “Quieres ir rápido o más rápido”. Y eso, se ha convertido en una realidad cotidiana.

Una persona, que en conocimientos de tecnología lo tiene muy mal. Pero con ganas de hacer las cosas que le piden que haga.

El tema es que esta persona, es un desorden que camina, no tiene idea de planificar su tiempo ni el de su equipo. Pero quiere mandar como faraón.

Es especialista en retrasar los tiempos planificados, porque comienza un trabajo y se detiene, pasa a hacer otro sin haber terminado el primero.

De tecnología, lo único que puedo decir a su favor es que sabe llamar por teléfono móvil, que en todo caso es una osadía.

La segunda persona, tiene los conocimientos de tecnología que usábamos al principio de la década del 2000.

Es decir, como vi más temprano por twitter, todavía escribe “sólidos conocimientos de Office e internet en su CV”, eso se puede trabajar y ayudar a modificar; el tema general es que quiera el cambio.

Sin embargo, se le puede encomendar un trabajo. Eso sí, que no le falte papel y lápiz, porque el bloc de notas de su Smartphone es mucho para esta persona en cuestión.

Piensa que es mejor escribir, que copiar y pegar información, que solicitamos. Todo lo que podemos hacer en 45 minutos, lo convierte en una tarea titánica de 5 y 6 horas.

Lo común de estas dos personas, es su manera de justificar lo injustificable, es decir, la lentitud y la pérdida de tiempo.

Para que nuestro tiempo rinda, necesitamos, organización y control. Pero sobre todo usar lo que tecnológicamente tenemos a nuestro alcance y sacarle provecho. Sino es así, entonces, es mejor empezar a buscar una actividad diferente que hacer. Pero créeme, la de ejecutivo, no va con la pérdida de tiempo.