“La mente que se abre a una nueva idea,
jamás volverá a su tamaño original”
Albert Einstein
Cómo romper paradigmas sobre liderazgo
El término paradigma se origina en la palabra griega paradigma que se divide en dos vocablos pará («junto») y deigma («ejemplo», «patrón»). Es decir, ejemplo o patrón junto. La pregunta es ¿A qué se junta?
En Platón, los paradigmas son los modelos divinos a partir de los cuales están hechas las cosas terrestres.
Se puede definir al término paradigma como la forma de ver e interpretar los múltiples conceptos, esquemas o modelos del comportamiento en todas las etapas de la humanidad.
Si a esto le agregamos la escala de valores de un ser humano “x”, ya tenemos la receta para crear a un líder.
Espero que puedas notar que por lo general, he dividido la escala de valores en positivos o negativos. Esto nos lleva a la creación de un líder. Los líderes pueden ser buenos o malos, según sus valores, no lo olvidemos.
Ahora bien, ¿cómo romper paradigmas y ser un líder?
Los líderes con valores humanos positivos, han sido, por ejemplo: La madre Teresa de Calcuta, Martin Luther King, Nelson Mandela, Gandhi, entre muchos otros. Los líderes con valores humanos negativos: Benito Mussolini, Stalin, Adolfo Hitler, Saddam Hussein, Muamar Gadafi, Hugo Chávez, Francisco Franco, etc.
Cuando se reconoce a un líder, cuando éste rompe los paradigmas o patrones ya establecidos. La madre Teresa, rompió paradigmas al profesar su amor y entregar su trabajo.
Lo mismo a un discapacitado psíquico que a un niño abandonado. No había distinción entre un enfermo y un desamparado que vivía en la calle.
Martin Luther King promovió un movimiento en pro de los derechos civiles y ciudadanos en busca de la igualdad entre razas. En un país donde los negros no eran tratados igual que los blancos.
Nelson Mandela, tras cumplir 27 años de cárcel, de una condena a cadena perpetua. Fue liberado y concentró todas sus fuerzas en conseguir una democracia multirracial. En su natal Sudáfrica, trabajando desde la reconciliación nacional.
Gandhi reclamaba la independencia de su amada nación, India. Por la vía de la paz, la resistencia no violenta y la desaprobación de conflictos religiosos. A través de todas esas vías y el diálogo, lo logró.
Entonces, lo que nos convierte en líderes es romper con lo impuesto.
Con aquello que está establecido y que se cree que no podrá cambiar jamás. Ser diferentes, distinguirnos por quienes somos y cómo seremos.
Los seres humanos tenemos la capacidad infinita de crecer, crear y desarrollarnos en lo conceptual y espiritual. Aunque muchas veces, no entendemos o no reconocemos que nuestro peor enemigo somos nosotros mismos. Por creer que no podemos hacer cosas diferentes.
Por asimilar que los patrones establecidos son los que conocemos y que no podrán cambiar.
Entonces, menospreciamos y le quitamos valor a lo que hacemos, a nuestras ideas y pensamientos. Hasta que un buen día definitivamente dejamos de soñar. Al menospreciar, les damos valor a otros.
Mira la actualidad, los españoles diciendo que los alemanes son mejores, los mexicanos pensando que los estadounidenses viven mejor. Lo colombianos por ejemplo, tenían miedo que el plan Colombia quedará en manos de efectivos del ejército de su país. Porque, según, mejor lo hacían los gringos.
Y miren como ha avanzado la lucha contra la guerrilla y el narcotráfico. Con efectividad y eficacia en manos de los colombianos.
Mucha gente creía que el líder tenía que ser alto, guapo, con sonrisa resplandeciente y cegadora.
¿Quién pensaría que los chinos tomarían el liderazgo de la economía mundial?
Unos señores bajitos, de ojos rasgados y que parecen todos iguales. Ellos demostraron que rompieron los paradigmas de lo que significaba un triunfador.
Los líderes pueden ser rubios, morenos o negros, altos o bajitos, delgados o gordos. No hay un patrón para ser líder, porque el ser humano perfecto no existe. No existe un paradigma de perfección para los humanos, sean hombre o mujer, todos somos diferentes.
El liderazgo es un proceso de transformación del ser humano, donde se dispone a dar lo mejor de sí para los demás.
El pensamiento positivo y enfocado en un objetivo concreto produce frutos, pues, es capaz de romper paradigmas. La fortaleza de creer en una visión que te robustece, hace de ti un líder. Tus valores humanos, son los que respaldan tu liderazgo.